Laponia es la respuesta a cualquiera de tus opciones de viaje. Tanto si estas pensando en hacer un viaje solo, en pareja o con los niños.
Si te estarás preguntando ¿cómo es posible? aquí te lo contamos.
Muchos viajeros no se decantan por Laponia como destino de invierno porque las temperaturas medias en estas fechas son muy bajas. Y eso puede asustar ¡pero tranquilos! aquí os dejamos las claves del éxito frente al frio:
En primer lugar debemos tener en cuenta que el frío en Laponia es muy seco y por lo tanto, con la ropa adecuada se soporta confortablemente.
«¿Dónde está el truco?» pues ahí os va, el truco consiste en vestirse con varias capas para que se formen bolsas de aire entre mas mismas y que éstas hagan de aislante térmico, una técnica milenaria perfeccionada por los samis que además te permite quitarte ropa de manera fácil y rápida al entrar a los sitios cerrados y evitar así el contraste tan brusco que hay.
Además, gracias a estas condiciones climatológicas, si viajas a Laponia podrás disfrutar uno de los fenómenos naturales más espectaculares que existe, las auroras boreales, un abanico de luces y colores viajando en los cielos nocturnos. Realmente una belleza de la naturaleza que pocos destinos en el mundo nos ofrecen.
Por otro lado, viajar a Laponia es adentrarnos de un entorno natural y cultural donde el turista podrá disfrutar de todas las actividades de ocio y deportivas concebidas para el invierno, independientemente del tipo de viajero que seas como te indicábamos al principio.
Aquí os dejamos una lista con algunas de las opciones más interesantes y divertidas:
- Pasar las frías noches en un iglú de hielo (tranquilos, los dueños del complejo nos ofrecen unos calcetines de lana gorda y unos sacos de dormir, mantienen nuestra temperatura durante toda la noche para hacer posible que no pasemos nada de frío a pesar de que las temperaturas en el exterior del iglú puedan ser extremas)
- Descubrir la rica flora y fauna del territorio paseando en safaris de trineos con perros husky o con renos.
- Realizar senderismo por valles, arroyos y montañas en territorios declarados Patrimonio de la Humanidad.
- Subirte a un crucero en buques rompehielos. Darte un baño en las gélidas aguas del golfo de Botnia en el mar Báltico
- Descubrir los impresionantes parques como el de Oulanka montado a caballo.
- Pescar en los lugares favoritos del zar Alejandro III, como son los Rápidos de Lagningkoski y el río Kymi. Allí puedes practicar piragüismo e incluso ¡buscar oro!
- También podrá descansar en los espectaculares balnearios de Naantali del archipiélago de Aland. O disfrutar en alguna de las miles y auténticas saunas finlandesas.
Además de toda ésta larga lista, lo más sorprendente que podrás hacer en Laponia, sobre todo para los más pequeños, será visitar el Pueblo de Papa Noel situado en el mismo el círculo polar ártico, que es donde se encuentra la ciudad de Rovaniemi de la Laponia finlandesa. Los «peques» podrán conocer a Santa Claus personalmente, entregarle su carta en mano e incluso cantar con este entrañable personaje unos villancicos. Y para ti papá o mamá, ver la cara de tus hijos en ese momento tan importante, será sin lugar a dudas un momento increíble.
Viajar a Laponia es una opción a tener en cuenta en tus vacaciones de invierno.
Además de por todo lo que ya te hemos contado, por la maravillosa cultura de sus gentes, un pueblo nómada enamorado de sus tradiciones y su artesanía, que sigue disfrutando de la exuberante naturaleza que les rodea.
Tu aventura empieza aquí…