El tren es una gran opción para regresar al ritmo lento de épocas pasadas y descubrir Sri Lanka
Una de las experiencias más bonitas del país por el espectacular paisaje a bordo del conocido ‘Tren del Té’
Uno de los trayectos más famosos que evocan un sinfín de sensaciones al turista es el que tiene como destino Nuwara Eliya, cuya parada más próxima es Nanu Oya.
Un viaje de antaño con estaciones del siglo XIX junto a maquinaria antigua permiten experimentar un viaje en el tiempo, detenerse en estaciones encantadoras en mitad de la nada y observar unos paisajes soberbios.
Sólo los más afortunados podrán tener una posición privilegiada y disfrutar del paisaje desde el denominado “Observation Saloon” ,un vagón a la cola del tren con grandes ventanales y una cristalera que permite ver el camino recorrido por el tren.
Las vías se abren paso entre montañas, infinidad de barrancos con numerosos túneles y puentes y plantaciones de té de un color verde intenso, que descubre al viajero una de sus escenas más bellas: la de las mujeres tamiles que recolectan las hojas del famoso té de Ceilán.
Las altitud y las bajas temperaturas favorecen las verdes extensiones de este trayecto hacia Nuwara Eliya donde la vista se pierde en un horizonte verde salpicado de edificaciones de carácter colonial.
Esta es la razón por la que los lugareños hablan de Little England(Pequeña Inglaterra) para referirse a esta localidad emplazada a 2.000 metros de altura en un cuenco protegido por las montañas.
La distancia entre Ella y Nuwara Eliya es de unos 60 kilómetros, pero el viaje en sí dura alrededor de 3-4 horas debido al terreno que debe atravesar.
Recorrer las Tierras Altas en tren es una de las mejores experiencias que Sri Lanka regala al viajero.