Situado entre India y China, Nepal es un país que crea adicción, a donde muchos viajeros vuelven una y otra vez sin pensarlo.
Nepal te atrapará por la gran variedad de culturas, tradiciones, etnias y religiones que conviven en un mismo lugar. El caos y la paz colisionan convirtiendo a Nepal en uno de los destinos más apasionantes del continente asiático.
Gran parte de su población se concentra en el valle y la ciudad de Katmandú, su capital y punto de entrada al país. Destacando por su amplia variedad de territorios, aquí encontrarás tanto planicies selváticas como altas cumbres.
Puesto que su historia tiene más de 3.000 años de antigüedad, su legado se ve reflejado en muchos aspectos de su actual vida moderna. Así mismo, su tradicional arquitectura se fusiona con la actual, encontrando por sus modernas calles, templos sagrados en los que se celebran tradicionalmente festivales en honor a sus dioses.
Cuenta con una población dividida en varias etnias que conservan sus tradiciones más ancestrales, influenciados en gran medida por la religión. En Nepal, las principales religiones son el budismo y el hinduismo.
Debido a su diversidad cultural y geográfica, Nepal cuenta con una gastronomía muy variada, destacando la nepalesa y la tibetana, el arroz, lentejas, los vegetales y las semillas no faltan en ninguno de sus platos.